martes, 26 de noviembre de 2013

CUENTOS INVENTADOS- Los dos hermanos


Todos miraban atentamente al anciano. Era un día muy esperado por los Hopi, todos habían realizado sus trabajos lo mas rápido posible para reunirse alrededor del fuego. Era el día en que el anciano Chaman y mas sabio de la tribu les relataba cuentos a los miembros del poblado. Niños, mujeres y hombres habían escogido un lugar dentro de la tienda hopi, hasta rayo de luna había traído su cachorro de lobo que jugueteaba nervioso con las tiras que colgaban de su pantalón, la niña acerco el dedo a sus labios en señal de silencio y el lobezno parece que entendió a la perfección la señal. El silencio cubrió la estancia y Gran Oso        Hechicero comenzó su relato.

Queridos hermanos, hoy relatare un bonito cuento que habla de la amistad de dos hermanos, pero sobre todo del sacrificio que debemos realizar cuando un ser querido necesita de nosotros. Escuchad con atención mi cuento de hoy:

" Existió hace mucho tiempo en un lejano país un pueblo de gentes amables y sinceras, podíamos decir que pertenecían de alguna forma a nuestro pasado. En dicho poblado había dos hermanos que eran muy diferentes entre si, "Lishanyu" y "Hangpei". Mientras Lishanyu era extrovertido, despreocupado, alegre y siempre estaba gastando bromas con todo el mundo, su hermano Hangpei era muy reservado, no sonreía nunca y solo se preocupaba de las faenas cotidianas, evadía en lo posible el contacto con sus semejantes. Los dos eran pescadores y después de pescar lo capturado lo vendían en el mercado próximo a su poblado. La relación entre ellos era distante y aunque nunca fue un problema para realizar a diario sus tareas el anciano padre lo sufría en silencio deseando que algún día eso podría cambiar. Su padre los quería enormemente a los dos y como os he dicho le gustaría que se llevaran mejor. El gallo canto impasible una vez mas, los dos hermanos después de tomar su ración de arroz hervido y fruta recogieron sus aparejos y se fueron a la barca.

- Eh, Hangpei parece que te dormiste sobre un colchón de erizos jajaja, tienes todo el pelo alborotado.
-Dejame tranquilo, siempre estas diciendo tonterías Lishanyu, me enfadas sobre manera, preocupate de ser mas responsable y no estar continuamente bromeando.
-Oh, vaya mi hermanito vuelve a enfadarse, así nunca llegaras a anciano. Deberías sonreír mas como yo.
-No soy como tu, soy serio y me tomo en serio lo que hago. Tu eres el que debías de aprender de mi cabeza alcornoque.
-Jajajaja. Yo no se estar con cara de árbol, inmutable todo el día y además soy feliz así. Hoy seguro que gano en capturas. Los peces se asustan al verte, jajajaja.
- Ya basta !! y dejame tranquilo, quiero salir a pescar y regresar pronto. Hoy se avecina tormenta y no debemos arriesgarnos demasiado.
- Además nos ha salido miedoso, jajaja.  Bueno como estoy contento, te haré caso por una vez.

Hangpei apoyo el largo palo sobre el agua e impulso la barca sobre el río de dos brazadas. Después la coloco sobre la barca y comenzo a preparar las redes. Lishanyu dispuso los cebos y las cestas preparadas para las capturas. Al poco de echar las redes comenzaron su trabajo, los peces iban llenando las cestas y cuando iban a disponerse a recoger los aparejos algo golpeo de forma brusca la barca. Las redes que Lishanyu recogió de forma inadecuada hizieron tropezar a su hermano que callo al agua.

- Haaangpeeeei !!! Haaaangpeeei !!!, hermano,- Alargo su brazo para coger a su hermano, cogió el palo y lo intento alcanzar. Todo fue inútil, es como si algo lo habría arrastrado hacia el fondo del río.
Lishanyu se dejo caer sobre la barca y no dejaba de repetir una y otra vez el nombre de su hermano. Pensó en su torpeza a la hora de recoger la red porque no pensaba sino en regresar pronto. Y ahora en medio del río lloraba por la perdida de su hermano. En eso se encontraba con sus manos entrelazadas en el cabello cuando una voz le llamo.

-Lishanyu, Lishanyu, me escuchas?
-Que, quien me habla, no veo nada ni a nadie, me estaré volviendo loco, es tal vez el castigo merecido por mi irresponsabilidad.
-Mira hacia abajo, hacia las aguas. Me ves ahora?
Lishanyu miro al agua y de ella emergía la cabeza de un pez muy extraño. Jamas había visto un pez tan raro, era de un color azul, sus escamas brillaban como lucernas y sus ojos tenían una expresión muy especial, parecía como si su padre le mirara. Lishanyu pensó que se había vuelto loco y que era imposible que un pez le hablara.

-No te has vuelto loco Lishanyu, soy tan real como el pescado que capturaste con tu hermano.
-Entonces, eres real, y no estoy loco.¿ Como entonces hablas, y que fin persigues?
-Soy el príncipe del río y me envío mi rey en estas aguas. El desea hacerte una petición y a cambio podrás tener de vuelta a tu hermano.
- De veras, ¿puedes traerme a mi querido hermano?
-Por supuesto que si, el volverá de regreso...
-y ¿cual es esa petición si puede saberse para tu rey?
-Muy sencilla, tu hermano y tu hacéis un buen equipo por lo que debemos separaros. Si tu te quedas en tierra el se queda con el rey, si tu te quedas con el rey , tu hermano regresara a tierra. No podemos permitir que sigáis pescando juntos o nuestro pueblo morirá.
Lishanyu, se sentó en la barca, se arrasco la barbilla y se levanto de inmediato.

-Así sea, deseo que mi hermano regrese y yo ocupare su lugar.
-De acuerdo, entonces mete tu mano en el agua, yo te guiare.
Lishanyu metió la mano en el agua y el pez comenzo a tirarle de la manga cada vez mas fuerte.

-Vamos Lishanyu, ven, ven
-Lishanhu, vamos!! dormilón...

Lishanyu dio un salto en su lecho, y observo como su hermano le tiraba se su manga para despertarlo. Todo había sido un sueño. Se puso en pie de un salto y le dio un fuerte abrazo a Hangpei que no salia de su asombro.

-Te prometo por nuestro padre que jamas volveré a dejar las redes mal recogidas y seré mas responsable.
-Vaya hermanito, ¿te has golpeado la cabeza?

Ambos hermanos hablaron como nunca durante su desayuno y juntos como todos los días salieron a pescar. Su anciano padre al ver el cambio se alegro sobre manera y unidos felices acabaron sus días en ese maravilloso lugar.

El anciano Chaman exhalo de su pipa y sonrió ofreciéndosela al resto que le aplaudían alegres.

-Espero que este cuento sirva a los mas jóvenes para reflexionar sobre la medida a tener en cuenta en las cosas serias y las cosas que no lo son. Ser niños y divertiros, pero cuando vayáis creciendo, que no sea solo vuestro cuerpo el que crezca sino vuestra alma.

Después de que salio el ultimo guerrero de la tienda, el anciano se acostó y se tapo con la piel de búfalo que su gran amigo " Toro sentado" le había regalado. Cerro los ojos y sonriendo se quedo dormido.











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