viernes, 17 de mayo de 2013

LOS ZUNI


Ubicación: Nuevo Méjico Lengua: Desconocida


Los zuni, uno de los grupos conocidos como indios pueblo, fueron conocidos como excelentes alfareros.Esta tribu, que aún hoy existe, ha vivido en la zona de Gallup (Nuevo Méjico) desde hace más de 1000 años. Originalmente radicaban en siete aldeas a lo largo de la zona norte del río Zuni, en casas de adobe.

Estuvo ocupado alrededor de 600 años. El contacto con los españoles y mejicanos fue prácticamente continuo a partir de 1540, aunque mantuvieron su independencia adoptando de los europeos productos agrícolas, ovejas y burros, y desarrollando una estructura de gobierno secular para relacionarse con el mundo exterior.

Fueron bautizados así por los españoles debido a la especial arquitectura de sus poblados, con casas sólidas y compactas de varias habitaciones hechas de piedra y adobe. Descendían de los anasazi y los mogollón. No constituían una tribu, sino que la unidad social básica era la aldea, con sus jefes y sacerdotes.

Los pueblos del este (cuenca del río Grande), contaban con agua para sus sistemas de riego y agricultura. En cambio, en el oeste, los hopi, laguna, acoma y zuni, basaban su economía en la agricultura de secano. Algunos eran ganaderos de pequeños rebaños o artesanos.

Todos los aspectos de la vida de los pueblo están integrados en una concepción del mundo única, la armonía con la naturaleza y la familia. Su población ascendía a 40.000 habitantes repartidos en 90 aldeas.
En 1914, el arqueólogo Alfred V. Kidder llegó a Nuevo Méjico en busca de antiguos objetos indios. Se produjeron diversas excavaciones, entre ellas, la de la ciudad de Pecos. Un total de 2.067 individuos de principios de siglo fueron exhumados y enviados al Museo Peabody de la Universidad de Harvard.
Gracias a una ley federal de 1990, y a la presión de los descendientes, se permitió que los restos de los indios fueran devueltos a su lugar de origen. Más de mil indios salieron al encuentro de sus antepasados, que fueron enterrados nuevamente en su tierra, en una tumba de 183 m de longitud.
Al finalizar la ceremonia, se desató un gran remolino de viento que se encaminaba a las montañas. Tras 161 años de avatares, los espíritus de los muertos descansaban por fin en paz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario